mayo 02, 2019

¿Cómo reducir el desperdicio de alimentos? Un homenaje a la tierra

Anualmente, un tercio de los alimentos producidos en el mundo, lo que equivale a 1,300 millones de toneladas, son desechados por no cumplir las especificaciones del mercado. En países en desarrollo, el 40% de los alimentos son rechazados durante la cosecha, el almacenamiento o el transporte, porque no presentan el tamaño o la calidad exigida por el minorista. Una fertilización balanceada contribuye a resolver las deficiencias de cada cultivo y así lograr una cosecha con los más altos estándares de calidad.
Un homenaje a La Tierra
Día de la Tierra

Mayo de 2019. Un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano se pierde a nivel mundial, lo que equivale aproximadamente a 1,300 millones de toneladas por año. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el desperdicio de alimentos se refiere al descarte o uso alternativo (no alimentario) de alimentos, que son seguros y nutritivos para el consumo humano.

La FAO estima que más de 1.5 mil millones de personas podrían alimentarse con esta cantidad de comida. “Son los minoristas o nosotros los consumidores quienes rechazamos estos alimentos por apariencia cuando son perfectamente aptos para el consumo humano”, comenta Paulo Yvan, Director Regional de Yara Pacífico Sur.

En los países industrializados, el 40% de los alimentos se desecha a nivel del consumidor por apariencia del vegetal o la fruta. Mientras que, en los países en desarrollo, el 40% de los alimentos se rechazan durante la cosecha, el almacenamiento o el transporte, porque no presenta el tamaño o la calidad exigida por el minorista o porque se pudren con facilidad”. En los países de Latinoamérica esta problemática es recurrente, más aún en los campos de cultivos extensivos como la papa o el arroz.

Los productores no cuentan con el equipo y herramientas agrícolas necesarias para la cosecha, ni un lugar apropiado para su almacenamiento, pero, sobre todo, pocos tienen la costumbre de aplicar fertilizantes minerales o hacerlo en proporciones adecuadas. “Existe una falta de conocimiento entre los agricultores sobre los beneficios de una nutrición balanceada para cada cultivo; esto contribuye definitivamente a que se rechacen los alimentos.

La fertilización balanceada busca resolver las deficiencias de nutrientes, para aumentar los rendimientos y mejorar sustancialmente la calidad de los productos, dotándolos de mayor resistencia al tiempo, un tamaño uniforme o un color más vigoroso”, señala Margarita Gonzalez, Directora de Agronomía de Yara Latinoamérica.  

La especialista de Yara brinda algunos ejemplos: la falta de potasio en las frutas hace que estas sean más pequeñas y tengan menos color y dulzura que lo normal; de esta manera, una parte de la producción no cumple con los estándares y es desechada.  En el caso de las manzanas, la falta de calcio produce una condición denominada “hoyo amargo”, causando manchas y marcas en la fruta.

Debido a este aspecto, los consumidores no compran este tipo de alimentos. Según las cifras de Yara, hasta el 20% de la producción de un agricultor promedio no logra alcanzar las especificaciones exigidas por el mercado debido a aspectos de calidad como el tamaño, la forma, el color, el dulzor o el contenido de nutrientes. Una correcta fertilización con los nutrientes que necesita cada cultivo permitiría productos con altos estándares de calidad y con una mayor vida útil, reduciendo aún más el riesgo de pérdida de alimentos. 

Menos polución

Reducir el desperdicio de alimentos no solo ayuda a alimentar a la creciente población mundial, sino que también permite reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Cuando desperdiciamos alimentos que pueden ser consumidos, y estos terminan en los vertederos, se producen grandes cantidades de metano, uno de los principales gases de efecto invernadero y uno de los más contaminantes. Este gas tiene un efecto negativo sobre el calentamiento del planeta 21 veces mayor que el del dióxido de carbono. Por ello, es importante consumir la totalidad de lo que producimos para no desechar y para producir la cantidad de alimento exacta”, concluye Gonzalez.

Acerca de Yara

Yara genera conocimiento para alimentar el mundo de manera responsable y proteger el planeta, y así cumplir nuestra visión de una sociedad colaborativa, un mundo sin hambre y el  planeta respetado.

A fin de lograr estos compromisos, hemos tomado el liderazgo en la creación de herramientas digitales para fortalecer la agricultura de precisión, y el trabajo cercano con nuestros  aliados a lo largo de toda la cadena de valor de los alimentos, para desarrollar soluciones de nutrición de cultivos más amigables con el medio ambiente. Asimismo, estamos comprometidos a trabajar por la producción sostenible de fertilizantes minerales. Fomentamos una cultura de diversidad e inclusión, que promueve la seguridad e integridad de nuestros empleados, contratistas, socios comerciales y la sociedad en general.

Fundada en Noruega en 1905 para solucionar la hambruna en Europa, hoy Yara tiene presencia global, con cerca de 17,000 empleados y operaciones en más de 60 países. En 2018, Yara reportó ingresos por USD 12.9 mil millones. Para más información, visita: www.yara.com