septiembre 27, 2023

La agricultura de precisión es clave para mitigar los efectos del Fenómeno del Niño

La nutrición vegetal y la bioestimulación, hará posible que el cultivo resista mejor los efectos y consecuencias del Fenómeno del Niño. Según el Comité Nacional de Emergencias (COE), a finales de agosto se registró el primer valor dentro del rango del fenómeno climático activo.
YaraVita BIOTRAC
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La amenaza del Fenómeno del Niño se cierne sobre Ecuador, con predicciones que señalan un impacto potencial en la producción de cultivos vitales como arroz, maíz, café, cacao, frutales y banano. Además, el país podría verse afectado por inundaciones y deslizamientos, especialmente en la zona costera. En este contexto, Yara, líder mundial en soluciones de fertilizantes sostenibles, informa de alternativas para hacer frente a los efectos de este evento climático.

 

Según expertos de la Escuela Politécnica del Litoral (ESPOL), el Fenómeno del Niño llegará a Ecuador entre noviembre y diciembre de 2023, con picos de precipitación previstos para febrero y marzo de 2024. La situación climática podría persistir hasta junio del próximo año. Este fenómeno, que se origina en el Océano Pacífico, tiene el poder de alterar los patrones climáticos en todo el mundo, desde Dakar hasta Boston. Si bien afecta a todos, es la agricultura uno de los principales sectores que padecerán estos efectos.

 

Ya ocurrió antes. El devastador impacto de El Niño en 1982 y 1997, causó daños económicos significativos en el país. La necesidad de prepararse para este evento climático es innegable, ya que se estima que entre 31 y 35 mil personas podrían afectarse en Ecuador, según el (Comité de Operaciones y Emergencias) COE Nacional. El Fenómeno de El Niño traería fuertes lluvias, cambios en el clima, temperaturas extremas, oleajes intensos e inundaciones.

 

Agricultura de precisión, una opción

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En momentos de crisis climáticas como el Fenómeno del Niño, la agricultura de precisión se convierte en una herramienta útil para afrontar esta posible eventualidad. Yara viene trabajando en cultivar un futuro alimentario positivo para la naturaleza y ofrece soluciones que permiten a los agricultores adaptarse y mitigar los efectos adversos.

Alexis Villacrés, Gerente de Agrónomía para Yara Ecuador, Perú y Bolivia indica: "El desafío consiste en mantener un cultivo con buen manejo nutricional e inducir factores de resistencia en las plantas para enfrentar condiciones de estrés hídrico. Los análisis precisos de suelo y tejido foliar serán fundamentales como punto de partida para optimizar la productividad y la eficiencia en el uso de los fertilizantes bajo condiciones adversas como los suelos anegados.

En la compañía contamos con herramientas como Megalab Plus que es un servicio de diagnóstico y monitoreo satelital de cultivos que permite tener un programa a la medida de la finca y de la situación, seguimiento nutricional y pronósticos precisos de clima para poder planificar la aplicación de fertilizantes edáficos y foliares en el campo, en la medida de lo que las circunstancias lo permitan”.

Con el aumento de las precipitaciones será clave el fraccionamiento de la fertilización edáfica, la elección de las fuentes, el uso de productos multinutrientes y la inclusión de nutrientes esenciales como el nitrógeno, fósforo, magnesio, potasio, azufre, calcio, zinc y boro, para promover la recuperación de los cultivos y mitigar su impacto en la productividad”

“En condiciones de suelos saturados con poco oxígeno, la fertilización foliar se convierte en una estrategia acertada para suministrar nutrientes por medio de las hojas para estimular procesos fisiológicos importantes, garantizando el funcionamiento metabólico del cultivo”

“Finalmente, es muy importante incorporar en nuestros programas nutricionales sustancias bioestimulantes que promuevan la resiliencia de la planta a las condiciones adversas, elementos como el Silicio (acído ortosilícico) vía foliar han demostrado ampliamente que ayudan a la recuperación y activación del cultivo ,y se puede intercalar con aplicaciones de extractos de algas (Ascophyllum nodosum) que por su alto contenido de sustancias bioactivas (manitol, fucoidan) trabajarán en conjunto a los nutrientes para que la planta se mantenga estimulada y  fisiológicamente activa” finaliza Villacrés.